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Consejos para el cuidado emocional de médicos y sanitarios

El trabajo de médicos y personal sanitario es, por lo general, muy estresante ya que además de implicar una enorme carga de trabajo con presiones de tiempo en muchos casos, también implica una gran responsabilidad. Es normal pues, que las personas que desarrollan estas profesiones se sientan fatigados, irritables o estresados y sufran las consecuencias de esto tanto dentro, como fuera del trabajo. Por ello, en este post vamos a darte (o recordarte más bien) consejos para el cuidado emocional de médicos y sanitarios.

1. Consejos dentro del trabajo:

Recuerda hacer pausas, aunque sean cortas. Haz unas cuantas respiraciones conscientes en este tiempo, estírate, lávate la cara… Observa cómo está tu cuerpo y trata de relajar poco a poco cada parte del cuerpo.

Sal incluso durante un momento de tu espacio de trabajo. Toma el aire.

2. Consejos fuera del trabajo

  • En general, no descuides tu alimentación y necesidades básicas. Come sano, bebe mucha agua, tú sabes cómo debes cuidar de tu cuerpo. No olvides dar prioridad a esto ya que tu cuerpo y tu salud es más importante que tu trabajo, si no cuidas tu salud de nada sirve tu trabajo, y más cuando te dedicas a esto mismo.
  • Evita el uso de tabaco, alcohol y otras drogas. Si estás estresado evita también el café y pide mejor una infusión o un té verde (ya que tiene poca teína y propiedades relajantes). El té y las infusiones se pueden convertir en tus mejores aliados para combatir el estrés (“beneficios de tomar té, tipos y propiedades“).
  • Haz ejercicio. Cualquier ejercicio será bueno para calmar el estrés, cuidar de tu cuerpo y estar más feliz. Te recomendamos probar el yoga, que es uno de los deportes más completos para entrenar al mismo tiempo tu cuerpo y tu mente. Además te ayudará con nuestra siguiente recomendación.
  • Entrénate en identificar tus emociones y sensaciones y a controlar tus pensamientos. La mente está todo el tiempo trabajando, recibimos una gran cantidad de estímulos y nos saturamos. Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos y a relajar y calmar la mente cuando darle vueltas a las cosas es completamente innecesario, podremos encontrar paz. Es bueno también alejarse mentalmente de uno mismo para poder identificar qué estamos sintiendo exactamente. Así veremos qué provoca que nos sintamos así y qué partes del cuerpo se tensan y cómo aceptar estas emociones calmándonos. Por eso el yoga es especialmente útil, pero también puede servirte entrenar tu mente practicando la meditación.