Las condiciones de trabajo de médicos y sanitarios en general se vieron gravemente deterioradas con la llegada de la COVID19 y ya estamos viviendo las consecuencias de ello.
Crece el número de médicos que renuncia a su puesto en España para irse a trabajar al extranjero. Surge en Atención Primaria una campaña llamada “Yo Renuncio”. Una médica llamada Clara Benedicto, que lleva muchos años ejerciendo su profesión, escribe una carta en la que expresa que no puede atender a la ciudadanía como se merece y que mentalmente no puede más.
Cuenta además que la peor carga vino cuando finalizó el estado de alarma y todos los pacientes que tenía citas, cirugías o pruebas diagnosticadas para las que llevaban meses esperando, comenzaron a venir, y entonces se produjo una saturación total.
Los médicos llevan años quejándose del empeoramiento de las condiciones laborales con una cantidad ingente de pacientes a diario y con un salario muy bajo en comparación con otros países de la UE. Padecen además según dicen “presiones tremendas”.
La médica y política Mónica García denuncia esta alarmante situación ante el Consejo de Ministros pidiendo explicaciones a Ayuso:
En el año 2020, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, se dieron acerca de 4.500 certificados de idoneidad a médicos para salir al extranjero.
Exigen más medios y mejores condiciones, y dicen, si estos cambios no llegan de forma urgente, la atención primaria no solo estará colapsada, sino que acabará muriendo.